Miles de mujeres en situación de pobreza extrema encuentran en el tejido no solo un sustento, sino un camino de dignidad, superación y libertad.
Muchas son madres, adultas mayores o sobrevivientes de violencia que, gracias a este trabajo, pueden mirar el futuro con esperanza.
Tu donación impulsa su fuerza, potencia su talento y teje con ellas una red de transformación que alcanza familias y comunidades enteras.
No estás comprando un producto. Estás invirtiendo en un cambio real.